sábado, 20 de agosto de 2011

No matemos a la TIERRA

Antes de que existiera el hombre la tierra era una piedra,
era una piedra redonda como una manzana, - como una manzana
sana -.
Reinaba un silencio de piedra.
El hombre ha matado el silencio.
Un día nació el agua, otro día nació el alga.
Una noche nació el bosque, los frutos del bosque perfumaban,
y aparecieron bellos animales en la tierra que salían del agua.
El hombre ha matado el agua.
Ahora los niños vivimos en ciudades.
Mis abuelos dicen que cuando eran pequeños salían de paseo a
“tomar el aire”;
ahora encerrados en los pisos  cerramos las ventanas  para “no tomar
el aire”.
No tenemos sitios donde jugar,  ni campos ni jardines,
peligrosa es la calle, - coches y fábricas rodean el barrio -.
El hombre ha matado el aire.
Y los niños tenemos el Derecho a exigir que el hombre no mate la
Paz.
Me da vergüenza enseñar esta poesía porque no me ha salido muy
bien, ni rima ni nada, sólo sé que la he escrito de un tirón (y eso puede
ser importante, ya que va dedicada a los mayores).
Soy un niña que estoy harta de que nos digan que somos el futuro;
aún no, ahora somos sólo niños, el futuro es “mañana”. Y ese mañana
es el futuro o herencia que nos vais a dejar.
Y os estáis cargando todo lo que nos rodea.
Unos hombres con sus escopetas no dejan animal vivo en sus cacerías
por placer,
otro, con sus pistolas, no dejan hombre vivo en sus cacerías por
venganza. (Esto también es medio ambiente).
Así que, Señores mayores: Os regalaría un sonotone.
Ya está bien de haceros los sordos al grito silencioso de la naturaleza
que constantemente
nos aconseja, sabia, lo que ella viene haciendo desde que el planeta
es planeta.
Si el ambiente cambia, por equilibrio biológico cambia la adaptación
de plantas y animales
con armonía...
Alguien está marchitando la armonía.
Sé que la industria es la industria pero, no destruir lo que no podéis
crear.
Si se construye una fábrica que no se destruya un río.
Si montáis una serrería, repoblar otro monte.
Si se levantan unos Laboratorios en la costa, que no sea a costa de
la costa y el paisaje.
Así que, Señores y niños:
Aún los más pobres, somos herederos de esta inmensa fortuna
llamada Tierra. Tenemos el Derecho de recordar a nuestros mayores,
que están malgastando nuestra herencia, que se están arruinando y
arruinándola al no cuidarla,
que el aire está viciado, que agoniza el agua de la playa,
que el monte es despoblado, los ríos son cloacas, el bosque es solar
y la ciudad jungla. Erosionan los montes y cuartean la paz.
Como sigan así ¡Vaya una herencia que nos van a dejar!
...Y encima nos vienen con el cuento  del “Año
Internacional del Niño”...
Todos los días son “nuestros años”.
Todos los días “día del árbol”.
Todos los jueves días del globo y del amor.
Yo, una niña de guerra que no quiso ser mayor y me quedé en
poeta,
 yo, en nombre de los pequeños, con nuestra bandera de papel en la
mano, Bandera Infantil, bandera diferente. Bandera de Paz, bandera
de cuatro continentes.
No de cuatro colores - bandera de cuatro palabras:
LOS DERECHOS DEL NIÑO
Os recuerdo solamente, uno, de nuestros diez Derechos: “El niño
tiene derecho a figurar entre los primeros que reciban protección,
educación, afecto y seguridad material y moral en un medio ambiente
puro”.
Yo añado por mi cuenta:
En un medio ambiente puro. Sin playas turbias que matan peces,
sin costas sucias que matan pájaros, sin manos sucias que queman
bosques,
sin aire oscuro que mancha el cielo, sin aguas turbias que matan
ríos,
sin humo negro que mancha el alba, sin guerras locas que matan
niños.
Gracias por intentar dejarnos en buenas condiciones nuestro medio
ambiental, - el río, el monte, el pueblo, la ciudad, el libro, el campo, el
mar - y sobre todo, a ver si nos dejáis, vivos para poder “heredar”.
Una vez leído el texto respondamos a las siguientes preguntas:
¿Qué te ha parecido el texto?
Según el texto, ¿quiénes son los responsables del estado
actual del medio ambiente?
Ustedes como niños, ¿no tieness nada que ver con todo
esto?
¿Qué pueden hacer ustedes para mejorar la situación?